El pánico escénico es un problema que sufre una gran parte de la población actual. Consiste en el miedo a hablar en público por miedo al fracaso o al qué dirán. Suele generarse por malas experiencias pasadas o simplemente por nuestra imaginación.

Es un tema muy debatido, con numerosos trucos y consejos tanto en foros, blogs o libros. Al ser tan debatido hace que a mucha gente le parezca normal sufrir miedo escénico, pero te podemos asegurar que una vez que lo superes te encantará hablar en público. Desde nuestro blog hemos recopilado los mejores consejos para superar este miedo y así reunirlos en un solo post para las personas que realmente quieren superar el pánico escénico.

Busca conocer realmente el tema a tratar

Es muy difícil hacer una exposición sobre algo que no conocemos realmente, ya que tendremos miedo a que nos hagan preguntas o a equivocarnos. Si tienes opción, intenta hablar sobre un tema que realmente te apasione, ya que investigarás más y mejor, porque irás viendo datos curiosos o temas laterales que te harán profundizar en tu conocimiento.

Practica, practica y sigue practicando.

Si quieres dominar tu discurso es importante que practiques. Unos días antes de tener que hablar sobre un tema en público, intenta hacerlo ante tus familiares o amigos para que puedan darte feedback y te comenten tus errores.

Otro recurso muy útil es grabarte haciendo esa exposición, para así poder verte y analizar qué es lo que deberías de cambiar. Al principio puede ser frustrante porque sentiremos que no lo estamos haciendo como realmente queremos, pero te podemos asegurar que este es uno de los consejos más importantes y a la vez menos practicados.

Intenta no parecer un palo

Cuando te subes a la tarima para hablar en público tendrás todos los ojos fijándose en ti. Intenta parecer seguro, con una posición firme pero sin mantenerte quieto. Busca mover las manos para apoyar tu discurso o cambiar los tonos de voz para atraer la atención del público.

Hazlo con pasión

Si tú no te crees el propio tema que vas a exponer y no le pones pasión, menos se lo va a creer tu público. Intenta parecer seguro en tu discurso, no dudes aunque no sepas al 100% si es así y transmite la pasión de tu discurso. Si por ejemplo estás presentando un proyecto, debes de transmitir la ilusión que tienes en él a tu público, para que se sientan igualmente ilusionados.

Las prisas no son buenas

Es muy habitual que las personas que no suelen hablar en público intenten apurar lo máximo posible para acabar antes, sobre todo si están nerviosos. Esto hace que hablemos más rápido y no profundicemos en los temas a tratar, lo que dará sensación de desconfianza y desconocimiento del tema.

Olvida el qué pensarán

El mayor miedo de las personas al exponer ante un público desconocido es el qué pensarán.  La respuesta del público es imprevisible, no podemos pensar en si les gustará, si se reirán de nosotros o cómo reaccionarán. Como es un fenómeno imprevisible, intenta no preocuparte por él, ya que por mucho que pienses en cuál será su reacción, no vas a cambiar nada.

Busca miradas comprensivas

En un público amplio habrá de todo, desde gente que no esté de acuerdo con nuestro discurso hasta personas que se emocionen al escucharlo. Mientras estás hablando en público intenta buscar la mirada en rostros sonrientes o que se les ve interesados con lo que hablas, esto reforzará tu autoestima y te darás cuenta de que la gente está ahí para escuchar lo que tienes que decir.